Al estar en un espacio abierto y natural, podemos ofrecer a nuestros alumnos oportunidades diversas de contacto con la naturaleza. Nuestro entorno es un factor más de aprendizaje, así tenemos especial cuidado en la selección de ambientes, la colocación de materiales, el diseño de propuestas de la actividad, fomentando al máximo el autoaprendizaje y la interacción entre iguales.
Si nos paramos a pensar,.... no es lo mismo acostarnos y mirar a un techo, que acostarnos (en el jardín) y ver un árbol lleno de hojas, que se mueven, las nubes y el sol, mientras escuchamos los pájaros. Los estímulos naturales que nos proporciona la naturaleza son un elemento esencial en nuestro aprendizaje.
Además, disponemos de un huerto escolar, gallinas y pájaros tan próximos de los niños , mientras escalan por el rocódromo, que pueden compartir su actividad diaria con ellos.